A Mateo le regaloron un lindo cuaderno de tapa dura. Grande y celeste de tapa dura, de páginas blanquísimas; sin líneas, que invitaban a dibujar. Tomó un lápiz rojo y dibujó un gato que estaba contento. Casi podía oír su ronroneo. Se fue a dormir satisfecho, pensando en su gato rojo y feliz. Pero al otro día, al abrir el cuaderno, el gato había perdido la sonrisa.Mateo se preocupó y pensó que tendría hambre. Entonces le dibujó un plato con leche y cerró el cuaderno...
Aurota: Silvina Rocha
Ilustradora: Lucia Mancilla Prieto
Editorial: Del Naranjo